Una chaqueta vaquera es una prenda de lo más versátil y esencial en nuestro armario, que en esta época del año utilizaremos por el día, por la noche en estilo más casual o más arreglado. Darle un toque personal y único es un recurso que marcará la diferencia.
¿Por qué usar chaqueta customizada?
Os voy a contar mi experiencia. He vivido durante 6 años en la conocida como «Eterna primavera», y quien me conoce personalmente lo sabe. He estado residiendo en la Ciudad de México donde el clima en un sólo día llegaba a cambiar hasta tres veces: de fresco matutino, a caluroso, a frío en la noche… y por lo tanto, llevar una prenda de «entretiempo», una prenda de abrigo y a la vez versátil era fundamental en mi día a día.
Por eso, es que me hice con esta chaqueta denim por la cintura y fui añadiendo los parches, broches y otros adornos que siempre me ha gustado hacer, de ahí nació la esencia Cuqui Cute. Bien, al poco tiempo tenía ya esta prenda como la veis ahora y no sabéis la de veces que he llegado a un lugar y me han preguntado por ella. Se han hecho una idea de quién soy, de cómo soy, de lo que me gusta, de que cuido los detalles, de mi perfeccionismo… ¡No os imagináis lo que nuestras prendas hablan de nosotros mismos!
Hoy por hoy, esta chaqueta vaquera tiene para mi un valor enorme y es una prenda fetiche, muy valiosa en mi armario, que utilizo tanto a diario, como en cenas con amigos donde me pongo un vestido más tipo cóctel y tacones. Siempre se adapta a mi.



¿Cómo la convierto en una joya?
En Cuqui Cute hemos sacado un producto de este tipo para gente como tú que se enamora de este concepto de chaqueta customizada a un precio de escándalo. En cualquier caso, les cuento a mis clientes que este producto está en permanente proceso, porque sólo es el comienzo de crear una prenda que hable de nosotros, que cuente una historia.
¿Y cómo lo hacemos? El primer consejo que doy siempre. Vete al joyero de tu madre, de tu abuela… Seguro que recuperas de ahí un broche tipo camafeo, uno de platería cordobesa, o algunos botones tipo joya de una chaqueta antigua que puedes colocar en la solapa de tu cazadora. Auténticas joyas vintage que serán la atracción de todas las miradas y un bonito recuerdo familiar que siempre llevas contigo. Dale ese valor añadido y sentimental.
En segundo lugar, ir a la mercería y elegir piezas de pasamanería que nos gusten. Aquí hay una amplia gama: flecos, lentejuelas, cadenas, parches bordados, lazos de terciopelo, más botones, perlas, plumas… Un sinfín de elementos. Es aquí cuando deberás sacar tus dotes creativas, tu imaginación y aplicarla a tu estilo. Eso sí, un consejo importante: ¡sin pasarse! Menos es más y no hay que abusar de estos elementos para mantener el estilo y la elegancia. Aunque sin duda, al ir cosidos a mano, son también piezas que podemos quitar y poner según la tendencia o nuestro gusto. Una prenda en constante cambio y adaptación.

Por último, para que la chaqueta luzca y sea totalmente personal, piensa siempre en elementos que te gusten y hablen de ti, pero insisto, sin exceso, creando armonía. Yo, por ejemplo, amo las mariposas y las flores, entonces, pondré parches de esta temática. El mezclar temáticas crea algo un poco sobrecargado que distorsiona el discurso y no es lo que estamos buscando. Queremos tener una pieza estilosa y bonita, una joya. Si te gustan varias temáticas, usa en una prenda un tipo de adornos y puedes ir a una blazer -chaqueta tipo sastre más básica- de tu armario y colocar algún pequeño detalle de otro tipo. Así tendrás recambio para diferentes ocasiones y modelos.
Si aún no te has convencido, sólo tienes que echar un vistazo a las historias y post de mis redes sociales para ver la cantidad de veces que combino la ropa de temporada con este tipo de cazadora. ¡Me apasiona el estilo que le da a todo! Pásate por la Tienda Online Cuqui Casual y echa un vistazo para encontrar la tuya.